Seguramente recordamos desde pequeñas aquellos cuentos de amor en los que la bella esperaba la llegada del anhelado “príncipe azul”, la historia transcurría en pro a el tan anhelado objetivo de la niña, entradas en la adolescencia éramos ávidas espectadoras de la novela de moda, o de la actriz famosa que logro enamorarse del soñado galán.
Un poco de fantasía, un poco de influencia de prensa y un poco del legado social es más que suficiente para lograr el fatídico cóctel.
Creer que somos “la media naranja de alguien”, “el alma gemela”, nos agrede la imagen interior, con esta idea socialmente fundamentada es que muchas de nosotras nos lanzamos a la piscina de las relaciones sin haber tomado el curso para nadar.
Quien de nosotras se presentaría ante un pedido laboral sin siquiera haber tenido formación para tal fin?
Quien de nosotras se iría a inscribir en la facultad sin haber cursado el ciclo intermedio, suena ridículo no?
Pero sin embargo abordamos algo tan serio como las relaciones de pareja mutiladas a la mitad!!!
Es decir tú eliges ser de la cintura para abajo y el de la cintura para arriba?? Mal negocio…
Cuando un pensamiento se arraiga como normal, nadie repara en el hecho de que puede estar equivocado.
Después pedimos espacio, respeto, tiempo..pero si fuimos nosotras las que accedimos a coartar la idea de que somos COMPLETAS, INTEGRAS, TOTALMENTE CAPACITADAS, para pensar, para crecer, para elegir, para amar.
Tu eres una mujer con todas las capacidades no la mitad de ellas, debes pensar como una unidad completa para funcionar como tal!!
